Soy la hija de un océano muerte y continentes que ahora no existen - Rodinia, Gondwana, Pangaea, y otros - todos cambiando lentamente debajo de un cielo falso. El cielo, el atmósfero, parece sólido, un límite al universo. Muchas sociedades ancianas creían este, y pintaban sus creencias como constelaciónes en las estrellas, cuándo en realidad, nuestro cielo es una puerta a todos los lugares que podemos ver cuando miramos arriba, y muchos que no podemos. Sin esas culturas, sin embargo, nunca hemos descubrido que al presente es nuestra verdad.