Era parcialmente soleando y estaba lloviznando. llegando a la iglesía era el púlico. Las puertas grandes de la iglesía se abrían a los colores de marrón, blanco y negro y estos colores pertencían a un gran pasillo hacia el auditorio principal. A lo largo de este pasillo, caminaban los artistas, los suplentes-sustitutos, el dramaturgo, la deseñadora de vestuario y el equipo de iluminación. Estaban susurrando del orden de los actos, el posicionamiento de los accessorios y los actores y la comprobación de los vestuarios. El reparto querría asegurarse todo el mundo a escena y cada cosa estaba en su lugar.

Al final de este pasillo era un gran escenario. Este gran escenario fue creada en el fundo de la iglesia.

Entonces, normalmente, el sacedote de la igelsía maneja los servicios religiosos dentro la iglesía y afuera, el director dirige a las obras teatrales.

Una de las grandes obras teatrales era la obra del recuento de los gorriones. Los cuatro protagonistas se reunián en un café, cada uno con su propio historia de tristeza y pérdida de niño (gorrión) por el mortinato.

Una mujer que gritaba ¨Donde está mi niña?¨¨, un empresario que constantamente estaba llorando y llena de culpa, una joven que profundamente experimentaba confusión emocional cuando su novio se fue, una mujer mayor que se recordaban su aborto prohibido de los años sesenta y una mujer amargado que monstraba emociones de angustía, hostilidad y antipático porque era una monja que se involucraba en el proceso de abortos. Los ¨gorriones¨ se ha ido y no se volverán.

Necesitaron encontrarse una nueva manera de afrontamiento en la vida. La joven habló sobre su experiencia personal, luego los otros abrieron ¨un nuevo capitulo¨ en sus vidas. Era un rendimiento potente o actuación potente de superar estas situaciones.

Los gorriones se fueron pero no se olvideron. La moraleja de la historia es esta tragedía se puede cambiar en algo positivo para destacar este asunto y la necesidad de encontrarse una cura y tomar medidas de prevención.