Por la primera vez desde empezar mi trabajo, me sinitió el estrés. No quería quitarlo, en el caso de que me olvide de algo importante, pero me molestía encontrarlo de nuevo. Antes de graduarme, pensé que la vida sería mejor cuando no tendré que estudiar. Pero eñsenar es como estudiar, pero en vez de tarea, hay que planear las lecciones. En vez de notas, ves los ojos aburridos o confundidos en medio de una lección que fracasa. En verdad, es mejor que la presión de ganar una nota que va seguirte toda la vida, pero espero todavía que no existiera.
Esta semana, tengo más quehaceres que las clases. Hoy tuve clases particulares. Ya que fue la primera vez conocer a los niños, no supe como preparar. Aun peor, aun después no sé preparar la próxima semana. Y aprendí que la interruptor de luz cerca de la puerta es en realidad un timbre y debo usarlo.
Además, voy a Serbia mañana y tengo que prepararme. Cómo? No sé. Hacer las maletas y comprar un regalo para la familia de mi amiga. Pero si me ayudara, memorizaría todos los pasillos de cada aeropuerto que voy a entrar. Hay a lo menos dos problemas con este plan: soy mierda con las direcciones y sé que no importa lo que hago para preparar, cualquier cosa puede pasar. Quizás los billetes les equivocaron o las manifestaciones me prohiban de entrar el aeropuerto. Quizás uno de mis vuelos se retrasan y pierdo dinero. Ahora, no hay nada que hacer que preveniría un evento así.
Serbia valorá la pena, lo sé. Pero hasta que llegue al país, no lo creeré con todo mi mente. Todavía tengo ganas de quedarme en casa toda la fine y ver Friends, pero estoy en Europa y tengo que aprovecharlo. Si me quedara en casa todo el viaje, desearía viajar. Ya es el momento lograr mis sueños de viaje, sin importar lo que quiero hacer ahora.