(No sé si la palabra “cripta“ es la palabra correcta para una cámara subterránea dónde se ponen los féretros sin cubrirlos con tierra) Hace 40 años una vieja amiga de nuestra familia me contó la siguiente historía: Cuando ella tenía nueve años (en 1901) fue al cemeterio de su pueblo natal para regar las flores en la tumba de su abuela De repente oyó gritas que vinieron de la dirección dónde se encontraban dos trabajadores que estaban preparando la cripta de una familia para un nuevo funeral. Habían quitado la tapa de la cripta subterranea cuando detectaron algo horrible. Vieron que la tapa de un féretro estaba abierta, el ataúd estaba vacío y en el rincón del la cripta estaba sentado un esqueleto. Obviamenente muchas decadas antes esa persona había sido sepultada viva, aparentemente muerta. Todo indicaba que en algún momento despertó y logró abrir el ataúd. Pero no consiguió remover la tapa de piedra de la cripta. No estoy seguro si esta historia es la verdad. Sin embargo, la amiga de nuestra familia fue una persona honesta y sincera. Por eso creo lo que me contó.