Más de un siglo, las vagones de trenes, llevan caña de azucar, siete días a la semana y cada viente cuatro horas. Garry, un maquinista de caña de azucar ha estado conducido los trenes por cartorce años, lejano norte de Queensland.

Gary conducía un cuarenta tonelada-tren y necesitaba maniobrar las gigantes contenadores de caña de azucar en su ferrocarril. Este tren se puede llevar dos cientas cargas pesadas de caña, tiene una velocidad máxima de 35 kilómetros por hora y lleva mil toneladas de caña con treinta tonelada cinta de freno.

Los locomotoras de vapor se conviertieron en los trenes de azucar.

Por muchos años, la red ferrovaría de Queensland fue un hogar de los locomotoras de vapor, que se involucraron en la primer guerra mundial cuando llevaban personal militar a frente occidental. Tales como ¨El Hunslet¨ en 1916. Más tarde, se usaban por la industría de caña de azucar, en ¨Mackay¨ en Queensland, hasta 1978. Ahora, ¨el Hunslet¨ se permanece en el museo de ¨Ipswich¨ donde los voluntarios pasan innumerables horas para restaurarlo para la celebración de cumpleaños centésima.

Volve a la historia de Gary, debe entregar gigantes contenadores vacios a su contratista por el tren. Gary opera un control remoto para trasladarselos. Previamente, hubo un equipo de dos hombres, ahora solo una maquinista que opera el tren y el movimiento de maniobras.

Actualmente, este movimiento de maniobras, se usan por todos los molinos de caña de Australia. Un cambio de un equipo de dos hombres por un operador solo es muy popular, y permite el movimiento de maniobras que se maneja por una persona.

La empresa Vicmill sera una premiera fábrica de azucar para usar una operación unipersonal.

El camino del tren de caña, pasa las puertas de embarque de los cruces ferroviarios y los conductores necesitan tomar precauciones a lo largo de las líneas y las carreteras.

Cuando Gary llegó a uno de los molinos de azucar, se necesita espera su turno para entrar al molino. Los controladores de tránsito dirige al trafico de los trenes.

En el caso de Vicmil, quince trenes llegaron en un día por las entregas.