Queridos lectores:

Voy a contaros una historia.

La temperatura era de24º centígrados, hacía buen tiempo y todo el mundo estaba en las playas de Melbourne, excepto por una playa se llama ¨Beaumaris¨. Era algo inusitado y quizás un poco chistoso que ocurrió allí.

Mi mejor amiga Bárbara y yo, decidimos ir a esta playa, nos acostamos sobre la arena y tomamos el sol. Estábamos seguras que nos broncearíamos como las modelos famosas, pero el final no lo logramos. Después de dos horas, abandonamos la idea por esto momento.

Yo le dije a Bárbara. ¨No te preocupes, tal vez otro día¨, entonces poco después corrimos al agua cristalina, riendo y gritando a lo largo del camino. Enseguida nadamos hasta los bañistas y nadadores. Disfrutamos del baño hasta que yo choqué con lo que aparentemente era un cisne negro. Yo grité ¨”¡Ni hablar!¨. ¡Mirale! ¡Mirale¡ No me lo creo un cisne negro está en ¨Beaumaris¨, Normalmente están en los ríos.

Entonces Bárbara chocó con otro cisne. ¡De repente estábamos rodeadas por una bandada de cisnes por todos lados! Nos miramos a la cara y regresamos a la playa. Yo nadé rápidamente y Bárbara nadó pausadamente con calma.

Cuando Bárbara y yo volvimos a la arena, caímos de risa y yo le dije. ¨Nunca en mi vida he visto tantos cisnes aquí.¨ Ella exclamó. ¨¡Qué calamidad! ¡Qué comedia!”-

En ese momento, alguien pasó y nos preguntó ¨¿Que pasó?¨. Nosotros le respondimos ¨¿Por qué los cisnes están aquí?” Nos respondió. ¨Es su hogar.¨ Esta es un área protegida. Disculpe, Esta es la playa publica. Yo le dijo.¨ Me dijo. ¨Disculpe, señora la playa publica está allí.”

Yo le dije a Bárbara. ¨No te preocupes, tal vez otra día.

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Entonces Bárbara chocó con otra cisne. ¡De repente estábamos rodeadas con una bandada de ellos por todos lados