Miriam (Una cuento que oi en yoga)

Miriam vivió hace mucho tiempo en una puebla pequeña.  Ella era madre y esposa.  Ella hacia todas las tareas de la casa.  Su tarea más importante era recoger el agua que fluía en el rio que estaba un paso corto de su casa.  Cada mañana ella caminaba al rio, llenaba dos tarros y regresaba a casa.  Ella tuvo estos dos tarros muchos anos.   A ella, le gustaban sus tarros.  Parecían como de su familia. Pero, uno estaba roto.  Ella no podía recordar cuando se rompió.  A pesar de que estaba roto, Miriam todavía lo usaba para recoger agua cada día.    

Una mañana, después de recoger el agua, el tarro roto miro a Miriam y le dijo, “Miriam, he estado roto muchos anos, y todavía me usas para recoger agua.  Me siento mal porque cada día tú me llenas pero cada día el agua gotea de mí y siempre llego a la casa vacio.  Es mucho trabajo para ti. ¿Por qué no me tiras?”

Miriam mire al tarro roto con amor en su corazón y le dijo: “Por favor, mi tarro roto, mire abajo el camino al rio.  ¿Que ves?  El tarro roto miro al camino y pudo ver que había cientos de flores hermosas a lo largo de un lado del camino.

Miriam le dijo a su tarro: “Puedes ver ahora que, a pesar de que estas roto, cada día haces nuestras vidas más hermosas y más completas.  Te amo mas porque estas roto.”