El ejemplo del título es suficiente para que se comprenda el significado de la palabra, claro que también se dan patadas con otros motivos e inclusive muchos animales lo hacen.
Pero, vayamos al origen de este sustantivo; deriva de otro: pata. Esta última palabra tiene varios significados; el formal se refiere a las extremidades de los animales, sin que se haga diferencia, como en los humanos, entre pie y pierna; también algunos muebles y otros objetos tienen patas.
La forma coloquial de ese sustantivo tiene varios significados, pero me quiero detener en uno: “andar a pata” sinónimo de andar descalzo, así como de caminar. Y acá me remonto a 500 años atrás, cuando Magallanes dio la primera vuelta al mundo. Durante el invierno los barcos llegaron al sur del continente americano, donde la tripulación permaneció dos meses. Allí vieron aborígenes muy altos, cuya estatura, realmente mayor que la de los españoles, se incrementó en base a relatos fantásticos de esos viajeros, probablemente impresionados por lo desconocido.
Se cuenta que en esa oportunidad, los navegantes vieron en la nieve rastros humanos gigantes, por lo que a sus poseedores los llamaron “patagones”, como superlativo de pata. Se dice que así nació la palabra Patagonia, nombre que recibe la zona sur de Argentina y Chile. Años después se comprobó que ese tipo de huellas se producían porque los aborígenes envolvían sus pies con cueros, incrementando de ese modo el tamaño de sus extremidades.
Por supuesto, existen otras teorías sobre el origen de la palabra Patagonia, pero la relatada me pareció el reflejo de la admiración que esos nativos muy altos despertaron en los navegantes.