Una parque. Por la tarde.
Maria ata su zapato.
FRIA: Buenas tardes, Maria.
MARIA: Hola, Fria! Cómo estás?
FRIA: Muy bien, gracias. Creo que pareces triste. Es verdad?
MARIA: Si, un poco.
FRIA: Qué sucedió?
MARIA: Oh, fui despedido ayer.
FRIA: Del banco?
MARIA: Sí, trabajé en el banco diez años. Y sin avisar, me despidieron.
FRIA: No! No es justo. Tienes que defenderte. Tienes que contratar a un abogado.
MARIA: No, es sin esperanza. Son demasiado poderoso. Son demasiado cruel.
FRIA: Pero diste tu vida al banco. Amabas tu trabajo. Te dieron una razón?
MARIA: Sí.
FRIA: Cuál es?
MARIA: Dicen que no estoy un "alguien con espíritu de equipo." No sé que significa eso.
FRIA: Es no verdad. Eres muy amable, muy bondadosa. Si no pueden ver eso, son estúpidos.
MARIA: Sí. Es sólo porque robé unos cuantos miles de dólares.
FRIA: Qué?
MARIA: Sólo robé unos cuantos miles de dólares del banco. No es justo.
FRIA: Robaste dinero del banque?
MARIA: Sí, desde muchos años. Es no problema grande. El banco es muy rico.
FRIA: Ah. Veo.
MARIA: Son tan dramáticos.