Trabajo en un supermercado. Hace más o menos un mes, estaba en el trabajo y había un ladrón en la tienda. Sabíamos que era un ladrón, porque tenía una mochila que estaba llena de comestibles. Entonces, nuestro gerente se acercó a él y le preguntó sobre todas las cosas dentro de su mochila. El ladrón le dijo al gerente que no le molestara y que tenía una pistola. De repente, el ladrón cogió el gerente y le tiró contra el estante. Botellas de vidrio incluso cayeron de los estantes y hicieron añicos por el suelo. Justo después de eso, el ladrón le dio un puñetazo al gerente en la cara dos veces y salió corriendo de la tienda. Todas las personas, incluso yo, que presenciamos este momento nos sentíamos indefensos porque todo sucedió tan rápido. Y sobre todo nos sentíamos asustados porque queda demostrado que hay personas peligrosas en todas partes y que nunca se sabe lo que puede suceder.