El impacto del trabajo digital es visible no solo para los empleados como sino también para las empresas, que están comprobando que el empleado virtual se puede gestionar fácilmente, costa menos dinero y la productividad aumenta en vez de disminuir.    

         Ya no es necesario el desplazamiento de la casa hasta la oficina por lo que es mejor y más cómodo el home office. El empleado puede pasar más tiempo con la familia y grandes edificios corporativos donde se concentraban 6 mil personas a trabajar todos los días ya no serán más necesarios.

         Sí, tal vez los edificios corporativos no van a desaparecer completamente, pero la cantidad de empleados que van a estar allí físicamente será cada vez menor. Y las empresas van a beneficiarse de esto así que ya no tienen que pagar los costos de las instalaciones corporativas.